Mis ojos se iluminaron, mi corazón saltó, no sé si de emoción, no sé si de nostalgia, no sé si de impotencia o de rabia, ¿por qué te vi?
Quise cruzar sin verte, quise verte y tocarte. Te saludo, te veo, dejo que me veas, me veras bien? estaré bien? dirás que me viste, te alegrarás de verme?
Lo hice, me atreví, por un instante, por un segundo, no quise mirarte ni un minuto más, notarías mis ganas, leerías mis pensamientos en mi mirada, me delataría al dejarla en ti clavada.
Te extraño, te recuerdo, no olvido, lo siento.
Te di la mano, no sé si la sentiste, pero temblaba, sudaba, sentí en ese momento toda una historia vivida, esa historia pasada, un flashback de cosas que no se olvidan asi de fácil, así como si nada.
Solté, me fui, no podia resistir más esa tentación, ese encuentro con el que soñé un día tener. Pensé que iba a estar preparada, que ilusa fui.
Estabas ahí, yo desde arriba te observaba fijamente, tratando de transmitirte mis pensamientos, mis deseos de volver atrás la historia. ¿Por qué te vi?
No sé si lamentarme, no sé si alegrarme, pero te vi.
