Sólo quien no lo ha probado, así, bien jugoso y tierno, bien rico, qué bueno!, con ese aroma que se siente a km y 1/2…yo me pregunto, ¿de qué estará él hecho? Con ese sabor que hasta seguidilla siento. A mí, sírvanmelo sin nada, hasta el pan se los dejo, lo mío sólo es carne, con él solo me quedo. Le dí una probadita, mis labios lo sintieron y ahora en una adicta me he vuelto, ummm! Qué ganas le tengo!, lo quiero para mí, lo quiero entero, sólo que hay un problema que ahora les comento: ese especial “burger” del mercado ha sido sacado, dizque porque a muchas mujeres locas las había vuelto, algunas lo dejaron y a otras la barriga se las había hinchado, y en par de babyshower ya ha estado.
Qué pena, qué lástima siento, que cuando le cojo gusto a algo, siempre hay un pero y con todas las ganas me quedo, pero por lo menos ese sabor aún lo mantengo, y su aroma todavía lo siento.
Qué buen “burger”, qué buen recuerdo, a Cinnamon se lo agradezco, a esos martes que se vivieron, martes calientes que se encendieron, con muchos vodkas tonics de compañero.
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